Aunque existen algunas alternativas, ninguna opción es tan segura y efectiva como los planes de pensiones. Cuando nos hacemos mayores, es normal que queramos tener nuestro futuro asegurado, para poder tener el tipo de vida que deseamos. Envejecer con tranquilidad, con todos los aspectos de la vida garantizados, es el objetivo de muchas de las personas que contratan un plan de pensiones.
Qué es un plan de pensiones
Los planes de ahorro son productos de ahorro e inversión que están destinados a la percepción de una renta extra a partir de la jubilación. No obstante, el capital de los planes de pensiones también se puede percibir en caso de enfermedad, defunción o incapacidad, entre otros supuestos. Actualmente, estos planes son los productos que conllevan una bonificación más elevada en la declaración de la renta.
En cuanto al momento oportuno para abrir un plan de pensiones, varía mucho en función de cada caso personal. No obstante, los expertos recomiendan abrirlo cuando se produce la primera incorporación al mercado laboral, puesto que de este modo habrá que hacer un menor esfuerzo para obtener el capital que se necesita. En cualquier caso, las personas que están cerca de la edad de jubilación y todavía no cuentan con un plan de pensiones también pueden disfrutar de otras alternativas para aumentar su nivel de renta cuando se retiren.
Razones por las que contratar un plan de pensiones
Uno de los principales motivos por los que las personas contratan un plan de pensiones es por la flexibilidad de estos. En este sentido, la mayor parte de las entidades bancarias permiten establecer libremente la cantidad abonada y la periodicidad de las aportaciones. Además, también es posible dejar de ingresar dinero si así se desea.
Otra de las razones para contratar un plan de pensiones es que se puede elegir un beneficiario para que reciba el dinero acumulado en el caso de que la persona titular fallezca antes de la edad de jubilación. Esta es una diferencia significativa con respecto a otros productos de ahorro o inversión, que deben ser obligatoriamente repartidos entre los herederos de la persona fallecida.
De cualquier forma, existe una gran variedad de planes de pensiones, por lo que cada persona puede encontrar fácilmente aquel que mejor se ajusta a sus propias necesidades. Así, cada persona deberá elegir entre diferentes posibilidades en función de la rentabilidad y el nivel de riesgo que quiera asumir.
Igualmente, otra de las razones por las que vale la pena contratar un plan de pensiones son las bonificaciones fiscales que lleva asociadas. Como hemos comentado previamente, hoy en día, es el producto de ahorro e inversión que más descuentos tiene asociados en la declaración de la renta.
Finalmente, otro de los principales motivos por los que se debería contratar un plan de pensiones radica en la seguridad económica que aporta de cara a la jubilación, ya que garantiza un nivel de vida que no siempre está asegurado con la pensión de jubilación. Abrir un plan de pensiones es, sin duda, una apuesta de futuro.
