Lo que está pasando con tu seguro
Seguramente te ha pasado: llega la renovación del seguro de hogar o negocio y la prima ha subido. No mucho, pero sí lo suficiente para levantar una ceja. Y claro, te preguntas por qué, si tú no has dado partes ni ha pasado nada especial. Pues bien, el cambio climático tiene mucho que ver.

El aumento de olas de calor, tormentas inesperadas, granizadas brutales y lluvias que en diez minutos destrozan todo… está provocando una cascada de efectos. Cada vez hay más siniestros, más graves y más caros. Las aseguradoras tienen que cubrir esos daños, y como los costes se disparan, lo compensan subiendo primas. No hay más misterio.
Además, no solo se trata del daño directo. Las aseguradoras también pagan más por cubrirse ellas mismas con reaseguros, porque las grandes catástrofes son ahora más probables en todo el mundo. Y eso también se traduce en que tú pagas más aunque vivas en una zona tranquila.
Cómo evitar pagar de más sin quedarte vendido
Es verdad que no puedes cambiar el clima, pero sí puedes hacer cosas para no llevarte la peor parte. Empieza por revisar tu póliza con calma. No te fíes de lo que crees que cubre. Las aseguradoras están afinando muchísimo las condiciones, sobre todo en lo que tiene que ver con fenómenos extremos.
Hay seguros que directamente excluyen daños por temperaturas extremas, viento por encima de ciertos kilómetros por hora, o granizo fuera de temporada. Y si no lo miras bien, te puedes encontrar con una sorpresa el día que de verdad lo necesites.
También es buen momento para preguntar si puedes añadir coberturas específicas. Algunas aseguradoras ofrecen ahora seguros paramétricos, que suenan raro pero son útiles: te pagan automáticamente si se cumple cierta condición, como que la temperatura supere cierto umbral o que caiga una cantidad concreta de lluvia. Sin peritos, sin papeleos, sin líos.
Otra clave está en la prevención. Si tienes sistemas antiincendios, sensores de humo, cerramientos reforzados o cualquier medida que reduzca riesgos, díselo a tu aseguradora. Hay muchas que hacen descuentos por eso, pero no te lo van a ofrecer si no lo pides. Y aquí cada euro cuenta.
- Revisa tu póliza y fíjate bien en las exclusiones.
- Pregunta si puedes añadir coberturas contra fenómenos extremos.
- Infórmate sobre seguros paramétricos si vives en zonas de riesgo.
- Aprovecha descuentos por prevención y mejoras en la vivienda.
No se trata de cambiar de seguro por cambiar. Pero sí de entender que las condiciones han cambiado, y que quedarse con lo mismo de siempre puede salir caro, aunque te dé pereza mirar alternativas.
El futuro pinta más caro, pero no todo está perdido
Todo apunta a que las primas seguirán subiendo. Los datos de este año ya lo muestran: los seguros multirriesgo han crecido más de un 7 % en facturación solo en el primer trimestre. Y no parece que vaya a frenar. Los expertos hablan de un 20 % de subida global de primas hasta 2040 solo por culpa del cambio climático.
Y ojo, porque esto no afecta solo a viviendas o negocios. También está empezando a notarse en seguros agrícolas, industriales y de eventos. Todo lo que depende del tiempo, ahora mismo, está en revisión.
Así que lo mejor que puedes hacer es mantenerte informado, leer con atención lo que contratas y no dejar que el seguro se te cuele como un gasto más. Porque si llega el día en que de verdad lo necesitas, vas a agradecer haberlo elegido bien.