Qué la pandemia de COVID-19 de un modo nos ha modificado a todos es innegable. Que esto sea transportado a todo tipo de servicios incluyendo los aseguradores, es otra realidad. Vamos a tratar de entender un poco más qué son eso de las coberturas COVID-19 que ofrecen la mayoría de seguros.
En primer lugar, debemos indicar que en general cuando se está hablando de seguros con cobertura COVID-19 se hace sobre seguros de viaje. Es el segmento donde más se ha demandado esta protección, y donde las compañías han puesto mayor énfasis.
Hoy en día, y probablemente durante un tiempo prudencial mente largo, la gran mayoría de compañías ofrecen seguros de viaje complementados con coberturas COVID-19. Veamos cómo son estas coberturas.
Coberturas COVID-19 en el seguro de viaje
En primer lugar, y como corresponde a un seguro de viaje, vamos a encontrar la cobertura de asistencia sanitaria. Esta cobertura cubrirá los gastos médicos derivados de accidente o enfermedad en función de los importes convenidos en la póliza. Aquí, también se incluirán en este caso los provocados por el coronavirus.
Aunque con ciertas restricciones, dependiendo de la compañía, también se incluye el coste de la prueba PCR para aquellas personas que tengan síntomas compatibles.
También, como es de esperar, se contempla la repatriación de enfermo o fallecidos. Esto suele encontrarse incluido en cualquier seguro de viaje medio, pero, en este caso también haría referencia a los afectados por el coronavirus.
De del mismo modo, aunque no todas las aseguradoras, es relativamente común encontrar una cobertura de cancelación de viaje para el caso de que el viajero asegurado tenga que guardar cuarentena o haya dado positivo. Esta situación se generará derecho a indemnización, generalmente coincidente con los costes de la cancelación. Del mismo modo, también se podrá aplicar el regreso anticipado en caso de fallecimiento o afección grave de un familiar motivada pandemia.
Las aplicaciones de esta cobertura son diferentes dependiendo de las compañías, puede ir desde la amortización del pago de los billetes modificados, hasta incluso indemnizaciones por pérdida de vacaciones.
Otra cobertura interesante, y está más específica, es la que permite al asegurado mantenerse más tiempo del planificado en el destino del viaje debido a una cuarentena o convalecencia (que no requiera hospitalización). Las cuarentenas han sido una herramienta de aislamiento del virus, y, las coberturas de este tipo, corren con los gastos derivados de prolongar la estancia por este tipo de situación sanitaria.
Como ocurre también en general con las coberturas más avanzadas, en caso de hospitalización por coronavirus, un familiar podrá desplazarse de manera gratuita al destino para acompañar al enfermo, o en su traslado si así fuese necesario.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que, aunque estos seguros tengan coberturas COVID-19, no contemplan las pruebas PCR previas a realizar un viaje que suelen exigir las compañías aéreas o los lugares de destino. Este es un gasto que debe asumir el asegurado.
