España es un estado que organiza sus leyes y normas con el objetivo de garantizar una calidad de vida mínima a sus habitantes. Esto se logra gracias a estructuras como la sanidad pública o a recursos como la contratación de algún tipo de seguro centrado, especialmente, en proteger la salud y posesiones de terceras personas.

Obligaciones como asegurar tu vehículo son una garantía de que, ante cualquier tipo de accidente en el que tengas responsabilidad, la aseguradora asumirá los gastos provocados por tus acciones, cubrirá coches de terceros y otras propiedades y, sobre todo, cuidará de la salud de esas personas.
Actualmente, las normativas nacionales establecen distintos tipos de seguro obligatorio. Al más conocido, que es el que se asocia a coches y motos, se suman otros como el seguro del hogar cuando se firma hipoteca, los seguros para empleados que deben adquirir las empresas o el más reciente seguro de mascotas, que amplía el de razas peligrosas.
Es importante que conozcas qué tipos de seguros deberías tener contratados como obligatorios, por qué es necesario contar con estas pólizas y otra información adicional que te servirá para revisar tu día a día y comprobar que todo está en orden.
Seguro de coche o moto
Se trata de la póliza más conocida. Popularmente, se conoce como el seguro a terceros y es el contrato con la aseguradora mínimo que cualquier propietario de un vehículo debe tener para cubrir los gastos generados por cualquier accidente.
Estos seguros obligatorios solo cubren los daños provocados en los demás. Por ello, las empresas aseguradoras y los bancos que ofrecen seguros lanzan productos más completos.
Existen ejemplos como el seguro a terceros ampliado o los conocidos seguros a todo riesgo, que también se hacen cargo de los gastos ocasionados en el vehículo propio, aunque este haya causado el accidente.
Seguro del hogar para hipotecas
Aunque es conveniente disponer de uno, en la actualidad no es obligatorio contar con un seguro del hogar si se es propietario de una vivienda.
La cosa cambia, eso sí, si la adquisición se hace con la firma de una hipoteca. En estos casos, el banco sí va a exigir que el cliente firme una póliza que cubra cualquier daño que pueda sufrir el inmueble.
En caso de incendios, explosiones, problemas de estructura o inundación, este seguro pasaría a hacerse cargo del problema, de manera que el propietario de la casa no se quedará sin vivienda y sin dinero y dejará de hacer frente a los pagos pendientes al banco.
Seguro de mascotas
En España existe una legislación que controla de manera muy exhaustiva a los propietarios de perros de razas peligrosas. En caso de tener un ejemplar de Pit Bull, Dogo Argentino o American Staffordshire, los tutores deben pagar a un seguro que se responsabilice de cualquier accidente causado por el perro.
Estas normas se han ampliado recientemente con la llamada Ley de Bienestar Animal. Este nuevo texto supone que cualquier persona con perro en casa contrate un seguro a terceros para eliminar los problemas en caso de mordeduras, accidentes de coche o cualquier otro incidente relacionado con el animal.
Seguros de responsabilidad civil por hobbies
Algunas actividades de ocio están asociadas a la contratación de distintos productos de aseguradoras, tanto por la propia salud de quienes las llevan a cabo como del entorno o las personas que puedan verse afectadas por la actividad.
- Seguro para cazadores: se trata de un producto de responsabilidad civil que actuará en caso de que el cazador pueda causar daños sobre el entorno o terceras personas.
- Seguro para deportistas: todos los deportistas federados en el país están asociados a un seguro obligatorio. En este caso, la protección es directamente para la persona que realiza la práctica, ya que puede sufrir lesiones o vivir accidentes en traslados o desplazamientos organizados.
- Seguro para embarcaciones: este es un contrato que firman quienes tienen barcos deportivos o de recreo y que funciona de manera similar al seguro a terceros de vehículos. En este caso, actuará cuando se produzcan daños a otras embarcaciones, en el puerto o a personas que naveguen por aguas españolas.
Estos son los seguros más habituales de los que existen relacionados con actividades de ocio y tiempo libre. En muchos casos, los propios puertos, las asociaciones o los clubes deportivos ya incluyen esta contratación al formar parte de ellos.
Seguros obligatorios en el ámbito de la empresa
Aunque la mayor parte de las cuestiones sobre el seguro obligatorio las realizan personas a título individual, conviene entender que existen seguros obligatorios que tienen que ver con la relación que un trabajador tiene con su empresa.
En estos casos, las leyes nacionales establecen que la empresa contratará un seguro que garantice la protección de los trabajadores si sufren un accidente en el puesto de trabajo o en sus desplazamientos hasta la oficina o la fábrica.
Con ellos, se cubren los accidentes con maquinaria, golpes de calor, etc. Pero también se tienen en cuenta posibles enfermedades profesionales que invaliden a esa persona para seguir desempeñando sus funciones de manera temporal o permanente.
Este seguro obligatorio de protección para el trabajador aporta un beneficio para los asalariados, pero también para la compañía: esta no tendrá que hacerse cargo de ningún gasto derivado de estos problemas, ya que será la compañía aseguradora la que afrontará los pagos necesarios.
Estos son los principales seguros obligatorios que existen en España en este momento. La mayor parte de las personas adultas del país cuentan con, al menos, uno de estos seguros, que puede complementar con pólizas más completas.
También existe un porcentaje cada vez mayor de ciudadanos que valoran la contratación de un seguro no obligatorio en un gran abanico de casos: seguros de viajes cuando se va a hacer turismo, pólizas para cubrir el contenido de las viviendas, contratos por los que se puede acudir a la sanidad privada, etc.
METADATOS: la legislación española obliga a la contratación de un seguro en muchos supuestos. Conoce los casos en los que tendrás que firmar una póliza para cumplir la ley.